Hoy existen infinidad de herramientas efectivas en el proceso del team building, aplicables al universo empresarial, tanto a la pequeña y mediana compañía, como a las grandes corporaciones y pequeños empresarios.

La construcción de equipos de trabajo, o “team building” nos sumerge en procesos que implican dar lo mejor de nosotros, divirtiéndonos, descubriendo nuestras debilidades y fortalezas, así como la importancia de valores como el respeto, el compromiso, la perseverancia y el optimismo, para conseguir los objetivos que el propio grupo asume como retos.

Se incorporan elementos de gamificación, con un desarrollo dinámico sobre el terreno, tanto en entornos “out door como in door” permitiendo roles y papeles que van desde conseguir despegar con una nave de un planeta desconocido, siendo responsable cada miembro de tareas como recolectar víveres, conseguir combustibles, diseñar un plan de ruta, o tener en cuenta la asistencia médica o técnica, a un descenso de barrancos con rafting incluido, en donde todos funcionan como uno solo.

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El combustible para todas estas dinámicas es hacer que los participantes vibren y se emocionen con el juego, al tiempo que son conscientes de sus responsabilidades y obligaciones para que el conjunto consiga los retos macados.

La motivación surge activando el campo emocional consiguiendo que todos nuestros sentidos estén en alerta al tiempo que tomamos conciencia de la necesidad de estar muy presentes.

En numerosas ocasiones los mismos participantes se sorprenden a si mismos o a otros miembros del equipo, al conseguir resultados y traspasar barreras que nunca pensó que podría traspasar, consiguiendo así quemar puentes respecto a ideas de infravaloración o desmerecimiento.

PERDURABILIDAD

Otro factor importante es el resultado duradero de este tipo de actividades, las cuales generan una retroalimentación posterior en las tareas reales de la empresa, cuando algún miembro del equipo tiene dificultades, puesto que el resto se orienta en ayudarle para que todo funcione como es preciso.

Fomenta la confianza, la comunicación ascendente-descendente-horizontal, y permite y facilita que otros departamentos y personas se contagien de una energía de logro y superación.

Aunque lo más importante estriba en hacer que cada uno de tus colaboradores sienta realmente la importancia de su papel en la empresa, sea cual sea, además de ser tratado con respeto y profesionalidad.

ELEMENTOS CLAVE

Los participantes deben tener claros sus objetivos y conocer específicamente el plan de la empresa, así como contar con la involucración total de sus mandos y responsables directos como un miembro más del equipo, si bien con responsabilidades y atribuciones específicas. Siempre hay un capitán en todo barco, el cual debe dar ejemplo a su tripulación de que pueden confiar en él plenamente, lo mismo que él en ellos.

Cuando se detecten necesidades de cambio, no esperar al último momento para hacerlo, puesto que puede ser demasiado tarde y estén tan deterioradas las relaciones entre los miembros del equipo que tengamos que renovar algunas partes de este, o todas.

Es fundamental realizar la tarea de prevención y testar con regularidad el clima laboral de la empresa. De ese modo llegaremos a tiempo para encauzar y corregir aquellos aspectos que lo precisen.

Nunca pensemos en la formación en términos de coste, sino de inversión. La mayoría de las empresas funcionan mal, o incluso pueden ir a la quiebra, por no tener en cuenta a sus principales activos que son sus colaboradores, sean del rango que sean, y tengan el perfil que tengan. En un reloj, hasta la pieza más pequeña es crucial para que todo el mecanismo funcione perfectamente.